Fue un día de nervios, de risas, de ilusión, de dar lo mejor de cada uno para que todos los que asistían pudieran ver bien representado su trabajo y el de los demás.
Fue un día de encuentro entre alumnos de distintos centros que compartían un mismo reto y entre alumnos que descubrían lo que habían hecho otros y que les habría gustado realizar.
Fue un día de reencuentro, nuestro con ellos, más altos, más seguros, igual de entusiasmados.
Fue un día de agradecimientos a ellos por cada día compartido, a profesores y directores por abrirnos sus centros y aulas, a los patrocinadores por apoyarnos, a todos los que de un modo u otro lo han hecho posible.
Fue un día de cierre pero también de estreno porque demostraron que bien organizados, con trabajo personal y en equipo, escuchando y haciéndose oír, lo aprendido semanas atrás tomaba forma y sentido.
Fue un día cuyos protagonistas fueron ellos, nuestros locos bajitos que dan sentido al proyecto y que con una soltura y desparpajo propia de actores veteranos, presentaron, contaron, interpretaron y mostraron sus ideas, sus trabajos, sus experiencias.
Fue el final de la edición... o quizás no. Porque lo vivido, lo aprendido, lo volcaremos en la próxima edición para corregir lo corregible y mejorar lo mejorable. Porque nuestro objetivo más ambicioso es haber contribuido, con las herramientas que les hemos mostrado, a que esa semilla que todos llevan dentro crezca y florezca, fuerte y decidida.
Así pues, más que un adiós...un hasta luego ¡Nos vemos en la III Edición de Achoemprende!