En la tercera sesión nuestros jóvenes constructores tenían el reto de aprender a escuchar para ello realizaron la dinámica de la naranja. Con ella aprendieron la importancia de preguntar en lugar de aportar soluciones, la importancia de averiguar los para qué, los porqué de quien tenemos enfrente.
¿Y cómo no? Se lanzaron a sus construcciones para dar forma a las maravillosas ideas que han tenido y han planificado.
Un pequeño resumen de su trabajo, contado por ellos mismos:
Grupo 1
Grupo 2
Grupo 3
Grupo 4
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